¿El Presidente por un lado y el gobierno por otro?
«Con el correr de las semanas se va delineando con más nitidez la pregunta que desvelaba a actores políticos e intelectuales del país: cómo sería la dinámica de un presidente excéntrico y con ánimo reformador pero con muy pocos recursos institucionales, en un país con múltiples corporaciones y trabas». Así arranca la nota que el docente Martín D’Alessandro, profesor de la carrera de Ciencia Política, escribió para Clarín. Desinteresado de la gestión y enfocado en su autopercepción como profeta, Javier Milei y el gobierno parecen ir por carriles distintos, según el análisis del autor del artículo. Por eso, desliza: «La pregunta de la hora es entonces si el arte escénico del Presidente y la mera reducción del Estado alcanzan para resolver los múltiples problemas de un país en llamas».