Se presentó el informe «Apostar no es un juego» en la Facultad
El concejal chivilcoyano Fernando Cabani y la diputada nacional Constanza Alonso presentaron este lunes 30/9 el informe «Apostar no es un juego», en la Biblioteca de la Facultad, junto al director de la investigación y profesor de la carrera de Ciencias de la Comunicación, Martín Romeo, el médico psiquiatra Federico Pavlovsky, el especialista en ciudadanía digital y periodista egresado de TEA Facundo Bianco y el psicólogo e integrante del Consejo Federal por la defensa del Derecho a Jugar, Gonzalo Sanguinetti. La presentación y difusión de este informe es resultado del impulso de la carrera de Comunicación.
Con la presencia del vicedecano Diego de Charras y la secretaria de Extensión, Ianina Lois, el grupo interdisciplinario que realizó el estudio cuyo resultado puede leerse aquí repuso que, en Argentina, el 30 por ciento de la población tiene alguna vinculación con el mundo de las apuestas y 7 de cada 100 personas son consideradas adictas. De la actividad participaron también la diputada nacional por Jujuy Leila Chaher y las senadoras bonaerenses María Elena Dafunchio y Daniela Viera.
En ese contexto, Cabani contó que la inquietud nació por la preocupación que manifestó un puñado de maestros en su ciudad natal porque notaban que los alumnos quedaban enajenados con las apuestas a través de sus teléfonos celulares. «Como Argentina no tenía datos, empezamos a pensar en un cuestionario, una encuesta, orientada para jóvenes, que fuera breve y rápida», recordó.
Sin embargo, también explicó que, cuando le mostraron el cuestionario a Romeo, les señaló las falencias metodológicas. «Esto está bien pero hay que hacer muchas más preguntas para que eso tenga rigor científico», les dijo el profesor.
A su turno, Romeo destacó el rol de las universidades y postuló: «este trabajo fue posible gracias al esfuerzo conjunto de universidades, escuelas, clubes, partidos políticos y ONG».
Entre los datos que repasó frente al auditorio mencionó que la mayoría de los apostadores son varones y que tres de cada cuatro dedican dos horas por día a las apuestas online. Lejos de cualquier facilismo, consideró que «la solución va a llevar tiempo» y complejizó el análisis citando las cifras de pobreza difundidas por el Indec la semana pasada, como así también las de desempleo: «Entre los adolescentes, dos tercios están bajo la línea de pobreza y dos de cada tres jóvenes pobres tienen el secundario terminado», apuntó.
La diputada Alonso, por su parte, celebró que «hay consenso en todo el arco político» para atacar el problema, y comentó: «Presentamos varios proyectos que van en la línea de la restricción».
No obstante, comparó el desafío por delante con la situación que se atravesó cuando se quiso prohibir la publicidad de tabaco en eventos deportivos. «Hubo mucho lobby cuando se trató el tema de la eliminación de la publicidad del tabaco, se decía que se iba a terminar con el deporte pero acá estamos», argumentó, y bajo esa perspectiva criticó que «se normaliza la publicidad de que está bien apostar».
Cuando tomó la palabra, Bianco alertó que los chicos «terminan teniendo el casino y el cajero automático en el mismo dispositivo, el celular». Además, resaltó que «recién se está empezando a entender lo que pasa en términos de salud mental», y agregó: «el primer celular inteligente es de 2006 y no existía el concepto de selfie».
Pavlovsky lanzó más tarde que «el mercado ha eliminado la ficción», y aseveró: «el título de la investigación es una proclama política». En ese sentido, distinguió el sentido de las palabras al plantear que «jugar no es apostar» pero problematizó la acentuación en las frases: «‘Apostar no es un juego’ pone el foco en el riesgo pero ‘Jugar no es apostar’ pone el acento en el hecho».
Por último, Sanguinetti precisó que parte del flagelo se debe a la cantidad de tiempo que las personas permanecen «enfrentadas a una pantalla en soledad». «Cuando se les pregunta a los más chicos por qué apuestan, además del sentido de pertenencia en sus grupos de amigos, aparece que lo hacen por aburrimiento», detalló, y reconoció la potencia actual de las narrativas sobre «la plata fácil, la plata rápida».
Al respecto, compartió que suele preguntarles a sus alumnos si les gusta el cine y si ven películas. Después de reponer que le contestan por la afirmativa, señaló que cuando indaga en qué plataformas consumen los adolescentes suelen responder que «lo hacen por Tik Tok y en 2X».