La Facultad entregó 95 diplomas en plena toma en defensa de la universidad pública
En medio de clases públicas, la decana Ana Arias y el vicedecano Diego de Charras participaron junto a les directores de las cinco carreras, Larisa Kejval por Ciencias de la Comunicación, Soraya Giraldez por Trabajo Social, Elsa Llenderrozas por Ciencia Política, Rodrigo Salgado por Sociología y Mariana Nogueira por Relaciones del Trabajo, del acto de colación de grado para 95 flamantes egresades de la Facultad.
En ese contexto, la Decana celebró «el ritual» de la entrega de diplomas y afirmó: «en ese cartón que se están llevando está la apuesta colectiva del pueblo argentino que hoy seguimos defendiendo».
El clima era especial. Antes de que iniciara la ceremonia, hablaron desde el escenario para familiares, amigos y afectos de quienes se recibían militantes del movimiento estudiantil y el delegado de APUBA, Marcelo Bornand, quien preguntó a los presentes cuántos de les que este viernes se graduaban habían trabajado mientras cursaban sus estudios. La enorme cantidad de manos levantadas le permitió decir que «esta universidad no es para los ricos sino que es la universidad de los trabajadores».
Después de la Decana, brindó su discurso Ezequiel Ipar, docente de la materia Historia del Conocimiento Sociológico II, en la carrera de Sociología. Profesor invitado para la ceremonia, ensayó una reflexión sobre las palabras como herramientas fundamentales para las ciencias sociales. «Las palabras son como el microscopio para los biólogos y los números para el físico químico», apuntó.
Bajo ese enfoque, invitó a les licenciades a que «conserven la curiosidad por el enigma de la vida social, cuiden el legado de las palabras de las ciencias sociales y sigan descubriendo sus propias palabras».
Luego fue el turno de Constanza Liñares Adler, graduada de Ciencias de la Comunicación con mejor promedio entre les intergrantes de esta cohorte. Según su testimonio, a los 10 años escuchó por primera vez sobre la UBA, en una conversación familiar en la que se aludía a esta casa de estudios como la más exigente y de mayor calidad, aunque ella supuso que la sigla se escribía con «v», debido al nombre de la fruta.
Tras compartir la ternura de esa anécdota acerca del contacto temprano con el valor de la universidad pública en el país, se refirió directamente a la discusión sobre la libertad y enumeró las ocasiones en que experimentó la libertad de estudiar y compartir los espacios de la Facultad con sus pares. «La única libertad que vale la pena es la que se construye colectivamente»; dijo, y agregó: «el acceso a la universidad no garantiza sino la posibilidad de ser más libre».
Entre les presentes en la ceremonia, también se encontraban el secretario de Gestión, Diego Bráncoli, la subsecretaria de Gestión Académica, Andrea Echevarría, y la subsecretaria de Comunicación Institucional, Mayra Alvarado. Instancia de máximo orgullo para la comunidad de Sociales, la jura se realizó una vez más con el compromiso y la dedicación de les trabajadores nodocentes de la Facultad.