Nueva jura de grado en la Facultad
El vicedecano Diego de Charras reivindicó este viernes 8/8 la jura de grado como «un punto de cierre, un punto de inflexión, un pasaje». «Hoy dejan un estado, que es el de ser estudiantes, y pasan a uno nuevo, que les acompañará toda la vida, y es el de ser graduados de la UBA», completó.
De Charras subrayó, además, que el diploma «porta un montón de sentidos y significados», y aprovechó para felicitar no solo a les acreedores del título sino también a sus familiares y afectos, por haberlos acompañado durante la trayectoria académica. «Así como decimos que nadie se salva solo, tampoco nadie se gradúa solo», apuntó.
Por otra parte, resaltó «los obstáculos» como «constitutivos de la formación» de les estudiantes de la universidad pública, durante el acto de colación de grado de una nueva camada de graduados.
Desde el escenario del auditorio, explicó que «las dificultades son parte de la formación, no solo se trata de la enseñanza de los autores o el pensamiento crítico sino también del conocimiento acerca de cómo afrontar situaciones adversas».
A su lado, escuchaban les directores de las carreras de Ciencias de la Comunicación, Larisa Kejval, y Ciencia Política, Miguel De Luca, las secretarias académicas de Sociología, Sandra Guimenez, y Trabajo Social, Paula Goltzman, y su par de Relaciones del Trabajo, Matías Cao. También participaban de la ceremonia el secretario académico de la Facultad, Hugo Lewin, y la subsecretaria de gestión académica, Andrea Echevarria, el secretario de Gestión Institucional, Diego Brancoli, y la subsecretaria de Comunicación Institucional, Mayra Alvarado.
Frente a un centenar de flamantes cientistas sociales que se llevaban su diploma, el Vicedecano sostuvo además que «la universidad pública no es gratuita, es no arancelada», y enfatizó que sus puertas están abiertas a toda la comunidad, en un contexto de ataque deliberado a lo público por lo que tiene de «común» y a las universidades públicas en particular. «Los pobres sí van a la universidad y eso debe ser defendido, por eso, les pedimos que no se vayan muy lejos porque lo público a veces funciona mal y hay que mejorarlo pero no destruirlo», concluyó.
Antes que de Charras, se dirigió a les graduades Myriam Pelazas, titular de la cátedra de Historia Argentina y Latinoamericana en la carrera de Ciencias de la Comunicación. Como profesora invitada, señaló que el diploma «los habilita y certifica un montón de competencias que han obtenido en estos años», y agregó que «si eligieron estudiar alguna de estas carreras, tienen una sensibilidad particular y en estos años se terminó de pulir».
Al respecto, consideró que «estos títulos, en estos momentos, sirven más que en otros porque no se están recibiendo en cualquier carrera y porque no siempre todas y todos pudieron estar en la universidad». «Que estemos acá es producto de luchas y decisiones políticas y, de hecho, se debe a una política vinculada a la justicia social, que hoy está puesta en entredicho», subrayó, y el auditorio estalló en aplausos.
A su turno, habló la licenciada en Sociología Penélope Newbery, graduada de esta cohorte con mejor promedio. «Desde antes de habitar la Facultad, fue un acontecimiento», dijo para dar paso a la evocación de su llegada del interior y el recuerdo del respaldo de su familia.
En ese sentido, Penélope dijo: «De Sociales me enamoré y fue precisamente por esa idiosincrasia tan nuestra, que muchos critican». «La UBA es la calle, el dato, el aula, el sentido, y en medio de ese caos encontré una casa, esta casa», graficó.
Newbery también reivindicó las prácticas extensionistas y los centros universitarios en contextos de encierro. Hasta se permitió citar el testimonio de un estudiante que anheló que «ojalá que nuestros hijos no conozcan Ezeiza pero conozcan la universidad pública».