Jura de octubre
La decana Ana Arias aseguró este viernes 3/10, durante la jura de grado, que desde la Facultad se seguirá peleando por la movilidad social ascendente en Argentina. «Vamos a seguir defendiendo el sueño del pueblo argentino de movilidad social ascendente», afirmó.
En el escenario la acompañaban el vicedecano Diego de Charras, el secretario académico, Hugo Lewin, la directora de la carrera de Ciencias de la Comunicación, Larisa Kejval, los secretarios académicos de Ciencia Política, Nicolás Zubiría; y de Relaciones del Trabajo, Matías Cao; y su par de Sociología, Sandra Guimenez, y la coordinadora técnica de Trabajo Social, Gisela Mastandrea.
Arias reivindicó entonces el rol de las ciencias sociales. «Los que elegimos las ciencias sociales somos principalmente ambiciosos: creemos que se puede conocer y transformar la sociedad, mejorar y cambiar la vida de los otros», sostuvo, y agregó: «Creemos que la vida no se divide entre gente con suerte y sin suerte. Creemos que hay relaciones sociales que permiten a las personas buscar su suerte».
En ese sentido, celebró que «hoy las ciencias sociales vuelven a decir: la sociedad no es así, está así, y se puede transformar».
Antes que la decana, se dirigió al auditorio Alicia Corte Raguso, docente de Relaciones del Trabajo y profesora invitada al acto de colación. «Este día no se lo van a olvidar nunca, se hacen profesionales de la UBA para siempre, por el resto de su vida», les prometió a quienes recibieron su diploma.
Luego explicó que la existencia y la supervivencia de la universidad pública es «una cuestión política». «Para que esto hoy sea posible, ustedes tuvieron la oportunidad de transitar su recorrido en la universidad pública y gratuita», dijo, y les pidió a les graduades: «por favor nunca dejen de defender a la universidad pública, gratuita y de calidad».
También hizo uso de la palabra el graduado con mejor promedio de la cohorte, Francisco Baliño, licenciado en Sociología.
Desde el atril, expresó: «nos toca el tiempo de la inteligencia artificial, las redes sociales, la digitalidad, el tiempo de los tuits, los bits, los tik tok, la inmediatez, la instantaneidad, el tiempo de lo efímero, la astrología, el coaching ontológico, las vibras, los signos, el tiempo de las apuestas online, Betson, Metano en las camisetas de Boca y River, el tiempo de las criptomonedas, los influencers financieros, del trabajo precarizado, de la bici y el Uber, el monotributo, el tiempo de los animales humanizados y humanos animalizados, el tiempo del debate público totalmente empobrecido, el descreimiento de las instituciones». Después de esa enumeración que consideró irónicamente alentadora, consignó que se trata del tiempo «de la individualización brutal».
En ese sentido, apuntó que «si te va bien, no le debés nada a nadie y, si te va mal, es tu responsabilidad». Frente a semejante escenario, preguntó retóricamente: «¿Por qué estudiar 5 años si puedo hacer un curso de 2 meses?». La respuesta que ensayó fue que «la universidad representa la idea de un camino a recorrer junto con otras personas y eso es irremplazable».
Y concluyó que «hay un consenso básico en la sociedad y es que es justo que todos aportemos para que todas las personas tengan la posibilidad de estudiar».
Después de los discursos, los graduados y graduadas desfilaron hacia el costado del auditorio para hacer su juramento. Entre la emoción y los aplausos, subieron al escenario para recibir su título de manos de las autoridades y blandirlo frente a familiares, amigos y afectos que los acompañaron en la ceremonia.