Daniel Miller en Sociales

El antropólogo Daniel Miller brindó este jueves 6/12 su conferencia “¿Qué es un smartphone?”, por invitación de la subsecretaría de Cooperación Internacional, a cargo de Santiago Ruggero, y la cátedra Halpern de Antropología Social.

Frente al auditorio del aula 300 colmado por investigadores y docentes, entre los cuales se encontraban los profesores Gerardo Halpern, José Luis Fernández y Martín Becerra, Ruggero dio las palabras de bienvenida y la investigadora Victoria Irisarri presentó al expositor con palabras elogiosas hacia su obra.

Mediante un sistema de traducción consecutiva, Miller leyó el texto de su conferencia y, ante cada pausa, una traductora reponía en castellano lo que el profesor de la Universidad de Londres decía.

La alocución puso sobre el tapete la “fascinación por el robot”, situándola como el paradójico “ejercicio de alteridad”: “un robot es una máquina cada vez más parecida a nosotros aunque sigue siendo otro”, describió Miller. En ese sentido, llamó la atención sobre el hecho de que un smartphonr “no se ve como un ser humano”, pero advirtió que “el antromorfismo avanza a través de la complementaridad y la prótesis”.

A su criterio, el celular adopta atributos como el de ser “integral” e “íntimo” con los seres humanos. Y justificó su labor académica bajo la consigna de que “hay un solo grupo de personas que puede responder qué es el smartphone: los antropólogos”.

Luego, sostuvo que “cuando uno compra un smartphone, es pura máquina” pero, con el uso, se construye una “inteligencia desde abajo, la que es creada por el usuario del teléfono”. “La personalización comienza con la configuración de las aplicaciones”, remarcó, y agregó: “eso crea un teléfono particular”.

Por otra parte, Miller reconoció que si bien “el teléfono adquiere personalidad” o lo que precisó como la condición de convertirse en “un autoavatar con el que interactuamos”, también está tamizado por “valores culturales”. “No se personaliza solo de forma individual”, indicó.

Al respecto, enumeró una serie de “detalles críticos”, alojados en las distintas comunidades sobre las que basa su investigación en distintas partes del planeta. Y a modo de conclusión, expresó que “el argumento subyacente es sobre la necesidad de la antropología”, alegando que la contribución más importante de la disciplina es que podamos analizar en qué se ha convertido el smartphone”.