Diálogos virtuales en la Biblioteca

Este miércoles 2/9 se presentó el libro «El fotoperiodismo en Argentina. De Siete días ilustrados (1965) a la Agencia Sigla (1975)», cuya autoría corresponde a la profesora e investigadora Cora Gamarnik.

 

La apertura de la actividad estuvo a cargo del subsecretario de Gestión, Guillermo Levy, quien le cedió la palabra a la directora de la carrera de Ciencias de la Comunicación, Larisa Kejval. Luego de agradecer la invitación y de celebrar la iniciativa, Kejval definió a la autora como «una abridora de caminos» y destacó su rol por la relevancia y la jerarquía que le imprimió con sus investigaciones al fotoperiodismo.

 

A continuación, fue el turno de los expositores Ana Lía Rey, Natalia Fortuny, Washington Uranga, Alicia Entel y la propia Gamarnik. La primera en comentar el trabajo fue Fortuny, y se encargó de resaltar «el valor inaugural de este libro en esta nueva y necesaria colección en el horizonte editorial de la fotografía en nuestro país». 

 

Más tarde, tomó la posta Rey, profesora de Historia de los Medios en la Facultad. En su intervención, se remitió al 10 de diciembre de 2015, día en que Mauricio Macri asumió la Presidencia y que coincidió con la defensa de la tesis doctoral de Gamarnik. También se refirió a la forma o los aspectos metodológicos en que la autora recogió los testimonios para su libro: «usó esas entrevistas con una maestría impresionante», dijo.

 

Cuando le cedieron el cetro, Entel se refirió a los albores de Cora como estudiante. «No puedo comentar el libro sin que me vengan a la mente las primeras imágenes de Cora como estudiante luchadora, como persona comprometida, discutidora pero al mismo tiempo una chica joven con rulos al viento, mucha sensibilidad y mucha actividad y, además, siempre en sus discursos con alguna palabra precisa, pensante y, si se precisa, punzante», describió para aludir a «su modo de ser investigadora».

 

Uranga, por su parte, confesó que sintió «honor» y «sorpresa» por la convocatoria de Cora a una mesa en la que encontraba personas dignas de su admiración y porque, con humildad, asumió su incertidumbre sobre su aporte específico a este panel virtual, respectivamente. Asimismo, subrayó «la importancia y la magnitud de este libro en un momento de crisis editorial y por la calidad de su producción material», y lo calificó como «aterciopelado» para poner sobre la mesa «la comunicabilidad» del trabajo.

 

Finalmente, hubo espacio para que Gamarnik respondiera preguntas y agradeció «el baño de amor» que implicó, para ella misma, la presentación.