Se presentaron las obras completas de Roberto Carri

En el auditorio homónimo de la Facultad, el decano Glenn Postolski encabezó el acto, acompañado por el sociólogo y ex director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, la profesora y diputada Alcira Argumedo y el docente Daniel Link.  Bajo la moderación de Verónica Gago y Jack Nahmías, los expositores repusieron la experiencia del formidable ensayista argentino que participó de las «Cátedras Nacionales» y evocaron el compromiso político del intelectual, secuestrado el 24 de febrero de 1977 junto a su esposa, Ana María Caruso, en su casa de Hurlingham.

El primero en tomar la palabra fue el propio Nahmías, quien reconoció y agradeció la labor de «compañeros» como «el Negro Alberto Rodríguez, Mercedes Depino y Marcela Aszkenazi». Asimismo, destacó que «si hay algo que es inescindible del pensamiento y la escritura,acelerada de Carri, es la idea de la política», y agregó: «siempre la política está presente en sus escritos pero no como algo que estaría adosado».

A su turno, el decano expresó que la compilación de las obras del ensayista desaparecido «era una vieja deuda y que, a través suyo, se pone a la Facultad en un punto de encuentro». «Nuestra Facultad se creó con muchos nombres y muchos de esos nombres proyectaron una manera de interesarse, desde dónde pararse para ver y comprender las problemáticas y nuestro lugar y nuestras obligaciones para con el pueblo», sostuvo.

Para Postolski, «el nombre de Roberto Carri se suma a otros, como los de Rodolfo Walsh, John William Cooke o Rodolfo Puiggros, que plantearon una forma de entender el valor de nuestra sociedad y por qué luchar». «Y también se nutrió de muchos otros nombres que nos llevaron a pensar sobre la ibertad, la democracia, la igualdad, la justicia social, nombres absolutamente necesarios, como el de Juan Carlos Portantiero, Aníbal Ford, Alcira Argumedo, Horacio González o Eduardo Grüner», completó.

Desde esa perspectiva, el titular de la casa de estudios señaló que ese tipo de intelectuales «no piensa desde un lugar abstracto sino desde el compromiso social». «Ese compromiso, en estos días, encuentra graves dificultades porque desde el 10 de diciembre a hoy los que llegaron al gobierno -por elecciones democráticas- vacían, retroceden y ponen en cuestión muchos de los derechos logrados», argumentó.

Al respecto, indicó: «traemos los textos de Carri cuando la universidad atraviesa una profunda problemática y, de hecho, hoy es un día de conflicto a raíz de un paro no docente, un paro que reivindicamos». Y al detallar la crisis presupuestaria de la universidad pública y las políticas económicas del actual gobierno, abundó: «eso da cuenta de una voluntad y una mirada política sobre una educación superior».

Luego de explicar que la trayectoria académica de los estudiantes «no es sólo un recorrido hacia una titulación», advirtió que la mirada de la universidad pública como un espacio para la formación integral «está en jaque porque quienes ocupan el gobierno del Estado tienen sus intereses enfocados para favorecer a otros actores», y adelantó que, de seguir este rumbo, «el plan de lucha va a tener más formas de expresión e intervención de múltiples actores».

Cuando tomó el micrófono, Alcira Argumedo hizo una contextualización de la época en la que Carri produjo su obra. Desde los procesos de descolonización en todo el mundo hasta las discusiones en el seno de los sectores más combativos del peronismo, influyeron en el pensamiento del sociólogo o fueron, de alguna manera, objeto de sus discusiones y su inspiración.

La diputada comparó esa etapa, desde el plano intelectual, con los años de la Ilustración en la Revolución Francesa. «Se produjo una revolución cultural del Tercer Mundo, con una concepción autónoma para dar cuenta desde las ciencias sociales de los debates con la filosofía y la política de las ciencias sociales», puntualizó, y añadió: «la discusión era si había pensamiento autónomo o había que incorporar al marxismo para ser revolucionario en las ciencias sociales».´

El acto guardó espacio también para la proyección de Operación fracaso, película inspirada en el libro Isidro Velázquez, formas pre revolucionarias de la violencia. Y después, pronunció su discurso Daniel Link, ponderando la obra de Carri y hallando los puntos de encuentro con el film de su hija Albertina.

Finalmente, González puso sobre el tapete que «Roberto disputaba una sociología, con el talento del rebelde». Señaló, en tal dirección, que se tomaría el atrevimiento de plantear que el intelectual se sentía «cercano a Isidro Velázquez y alejado de sus pares en la academia», y enmarcó su obra como «una vigorosa apología de la rebeldía contra lo que está dentro de la ley».