Sociales y la participación en los juicios por delitos de lesa humanidad
En el marco de la resolución del Consejo Directivo que convocó a los miembros de la comunidad académica de la Facultad a participar de los juicios contra delitos de lesa humanidad cometidos en la última dictadura militar, el pasado jueves 6 de mayo se llevó a cabo la primera reunión en la que participaron diferentes cátedras de nuestra facultad y organismos de Derechos Humanos.
Con la presencia de docentes representando a 14 cátedras, consejeros directivos y autoridades de las carreras y la facultad se llevó a cabo la primera reunión, junto a organismos de derechos humanos, vinculada a la participación en los juicios contra los represores de la última dictadura militar. En la apertura del encuentro, la vicedecana Adriana Clemente enfatizó que la resolución que había dado origen a la convocatoria no hacía más que formalizar “la vinculación natural” entre la comunidad de la facultad y la defensa de los derechos humanos junto a los organismos. En ese sentido, se planteó la necesidad de que la intervención sea pensada, por un lado, desde la importancia que implica la asistencia de público a las audiencias pero, por otro y al mismo tiempo, como un hecho pedagógico dentro de los contenidos generales de las cinco carreras. Es por eso, que se convocó a pensar, en el ámbito de cada cátedra, formas de preparar a los estudiantes para su participación efectiva.
Entre las intervenciones, Daniel Feierstein, titular de la materia Análisis de las prácticas sociales genocidas, definió la asistencia a los juicios como “mucho más formativa que la lectura de varios libros” y enfatizó la necesidad de pensar la asistencia a los juicios desde tres niveles: el formativo, el militante y el teórico, vinculado éste último a la investigación y la reflexión como aporte desde la universidad. Por su parte, Diego Di Risio, Consejero Estudiantil coincidió en que la asistencia a los juicios por parte de los estudiantes debe derivar en un “aporte académico y militante”. En este sentido, se remarcó la importancia de extender la iniciativa a nivel nacional, convocando a las facultades de ciencias sociales de otras universidades nacionales y se reforzó la idea de generar materiales como resultado de la intervención.
El debate continuó con aportes y puntos de vista de los organismos de derechos humanos y los miembros de cátedras presentes. En ese sentido, todos los participantes coincidieron en la prioridad de “poner el cuerpo” y “llenar las salas”, y a partir de esta experiencia elaborar luego materiales tales como crónicas, informes de investigación, monografías, y todo tipo de elementos que permitan poner en común en el curso, en la comunidad académica, y en la sociedad, el resultado del trabajo conjunto.
Los miembros de los organismos saludaron la iniciativa de la Facultad, remarcando la importancia que tiene el compromiso de la comunidad académica en los procesos judiciales, contribuyendo así a la visibilización del fenómeno en toda la sociedad. En esa línea, se recalcó la importancia de que la universidad participe de los juicios. Y se resaltó que el enjuiciamiento es un fenómeno inédito en América Latina puesto que, a diferencia de otros países de la región en dónde se apela a cortes internacionales, son cortes de nuestro propio país las que llevan a cabo los procesos.
