La seguridad en democracia se discute en Sociales
Ante el auditorio de la sede Constitución colmado de estudiantes, graduados, docentes, no docentes y autoridades de la Facultad, el juez de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Raúl Zaffaroni y el titular del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Horacio Verbitsky, disertaron el martes 16 de agosto sobre seguridad y democracia.
El magistrado afirmó que “tiene que haber una conducción política de la seguridad”, en tanto que advirtió que “la disputa de fondo es entre un Estado gendarme y uno benefactor”, al referirse al origen del problema de la delincuencia.
Zaffaroni hizo hincapié en el mensaje de los medios masivos de comunicación y enfatizó en que la televisión, y en especial la serie policial norteamericana, colaboran para determinar un imaginario de gestación de la delincuencia y de estigmatización de los jóvenes de los distintos sectores pobres de las Américas. En ese sentido, consideró que el problema comienza en la histórica segregación a los afroamericanos; continúa con las maras de Centroamérica y se completa con las favelas y villas miserias del sur del continente.
Asimismo, Verbistky expuso los puntos principales del Acuerdo porla Seguridad Democrática, consensuado hace dos años por distintos sectores políticos, al tiempo que elogió la creación y el trabajo del Ministerio de Seguridad dela Nación, al condensar una política no represiva de la protesta social, entre otras actitudes.
El presidente del CELS insistió que el Estado tiene la responsabilidad de hacer cumplir los derechos ciudadanos y remarcó que “la demagogia y la histeria punitiva” viene de la estigmatización de “las organizaciones subversivas”, durante la última dictadura militar, y continúa con la persecución de “los negritos delincuentes”.
A continuación, Zaffaroni hizo un interesante y detallado mapa mundial de los delitos perpetrados por grandes organizaciones y destacó que, según calculan los economistas, alrededor de un billón de dólares es el volumen de dinero que circula por actividades de narcotráfico, trata de personas, contrabando y venta de armas, entre otras.
El juez resaltó luego que Estados Unidos cambió el paradigma delictivo a gran escala. Citó como ejemplosla Ley Seca, de la década de 1920, que procreó a las mafias más encumbradas; y la producción y consumo de sustancias tóxicas. Zaffaroni observó que la gran diferencia entre ambas épocas es que los sucesivos gobiernos estadounidenses lograron sacar del territorio la producción de estupefacientes.
Ambos expositores coincidieron en la distancia que existe en Argentina entre la tasa de homicidios y la percepción de la inseguridad. Verbitsky citó al sociólogo Gabriel Kessler, quien abunda en esa temática en su libro “El sentimiento de inseguridad. Sociología del temor del delito”; Zaffaroni insistió en que Argentina tiene una de las tasas de homicidios menores de Latinoamérica, más aún cuando se la compara con los Estados Unidos, y volvió a referirse a los medios de comunicación en la exacerbación de la inseguridad.
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