Se inauguraron las jornadas de Trabajo Social

Con la presencia del director de la carrera, Nicolás Rivas, docentes, estudiantes e investigadores colmaron el jueves 18 de junio el auditorio de la Facultad para participar de las VIII Jornadas de la carrera de Trabajo Social.

En esta oportunidad, el encuentro internacional fue dedicado a “Sociedad y Universidad: Ciencias Sociales, Conocimiento Orientado y Políticas Públicas”.

Estuvieron en el panel de apertura, la Secretaría Academica Ana Arias, la profesora de la UNC, Nora Aquim, la vicedecana de la Facultad de Trabajo Social de la UNLP, Margarita Rozas, y el profesor e investigador Norberto Alayón.

«No confundir diagnósticos con normatividades», consignó de entrada Nora Aquim, profesora de Trabajo Social de la UNC en el panel de apertura, y destacó las «posiciones estratégicas» que ocupan sus colegas en el marco de su desempeño. Y en ese sentido, se preguntó retóricamente: «¿Para qué hacemos lo que hacemos y a quién beneficiamos con lo que hacemos?».

Aquim también indicó que «la investigación tiene que estar al servicio de los que requieren ciertos conocimientos y no pueden pagarlo». «Tenemos que bregar por la independencia de poderes religiosos, económicos y políticos», expresó.

Asimismo, advirtió que celebraba el hecho de que se adjetivara la autonomía. «Ahora hablamos de autonomía responsable, por ejemplo», indicó, y añadió: «Autonomía es un medio y no un fin en si mismo».

A su turno, Arias retomó la pregunta que Alayón soltara antes de pasarle el micrófono a su antecesora en el uso de la palabra, acerca de la posibilidad de que los trabajadores sociales produzcan conocimiento. Respondiendo afirmativamente, aseveró además que «no es nada desdeñable la formación y la producción intelectual», y acotó: «La formulación de nuestras políticas repara sobre categorías que no están separadas de la formulación de conceptos de las universidades».

Al respecto, propuso atender a las «condiciones de generación de conocimiento» y al hecho de que la disciplina que reunía a los presentes en el auditorio «ha crecido en términos de reconocimiento». Y enumeró, bajo ese enfoque, la Ley Nacional que la enmarca, la incorporación de la categoría de Trabajo Social al Conicet, la institucionalidad de la disciplina en sí y hasta el hecho de que hubiera, en el actual Gobierno nacional, una ministra y una subsecretaria de políticas universitarias formadas en este campo.

No obstante, mencionó como un riesgo «el carrerismo» al que queda sometido el investigador. «Hay una especialización de la especialización que nos termina convirtiendo, como me enseñara un profesor, en obreros del currículum», graficó, y deslizó: «No hemos podido poner en tensión el modelo de acreditación de Ciencia y Técnica».

Por otra parte, Margarita Rozas llamó a terminar con la dicotomía entre las ciencia básica y la aplicada. «Tenemos que pensar en agregar valor a nuestras producciones teóricas», remarcó.