Charla sobre feminismo y literatura en el Pacges
Este viernes 28/5 se realizó la charla “Feminismo y Literatura. Voces y enunciación política”, organizada por el Programa de Actualización en Comunicación, Género y Sexualidades (PACGES) junto con la Subsecretaría de Políticas de Género de la Facultad, a cargo de Carolina Spataro. En la actividad participaron Florencia Abbate, escritora e investigadora CONICET en el área de literatura y género; Gabriela Larralde, licenciada en Ciencias de la Comunicación, escritora, guionista y docente universitaria FLACSO y UNA; y Fermin Eloy Acosta, escritor, guionista y docente FADU y UNA.
Tras unas breves palabras de bienvenida por parte de Spataro, Silvia Elizalde, una de las fundadoras del programa junto a la propia subsecretaria y Carolina Justo von Lurzer, explicó que el encuentro forma parte de la tradición que inspiró desde sus orígenes al Pacges. «Siempre tuvo la posibildad de articular la formación académica, como es la del posgrado, con actividades abiertas a la comunidad», graficó, y agradeció la presencia de lxs invitadxs.
Luego, tomó la posta Justo von Lurzer y apeló al «lazo profundo que se establece a los géneros, las sexualidades, los feminismos, la comunicación y la cultura» para presentar a lxs panelistas. «En los tres casos, pueden aportar desde su expertisse como académiques o investigadorxs a esta articulación entre literatura y feminismos pero sobre todo desde su condición de escritorxs y hacedorxs de cultura», remarcó.
La primera expositora en dirigirse a lxs asistentes fue Abbate, quien refirió a la publicación de su primera novela, «El grito», muy vinculada «a las voces y la enunciación política», según su propia mirada. «La novela tenía un narrador, como de 30 años, un chico bien posmoderno, apolítico de los 90′; el segundo era la pareja de su padre, que estaba separado (de la madre) y estaba en pareja con un señor que se llamaba Peter; luego, otro narrador, que era un ex militante montonero que había sido amante de la madre del chico; y por último una escultora y actual amante del ex montonero», precisó, y añadió -señalando el carácter paradojal de su libro y la buena recepción del material en un contexto donde se les daba lugar a las escritoras mientras escribieran como mujeres según los parámetros hegemónicos-: «en las entrevistas me preguntaban por qué había escrito como varón o cómo había podido escribir como varón».
Por su parte, Eloy Acosta arrancó leyendo un texto para aludir al cruce entre literatura, géneros y feminismo. «Si bien cultivé mi literatura lejos del territorio de la autobiografía, en cierta medida puedo rastrear su origen en un primer desplazamiento fundado en la necesidad de irme y fundar otra vida lejos, en esta ciudad», contó para trascender la autorreferencialidad con la especularidad que puede generar identificación.
Finalmente, Larralde expuso el resultado de las investigaciones que volcó en su tesis, acerca del quiebre que se produjo a partir del 2000 en el mercado editorial infanto-juvenil de Estados Unidos, Francia y España con respecto a la búsqueda de títulos con «una vuelta de tuerca en relación al género y la diversidad». «Esta transformación se dio en Argentina recién en 2010 y se reforzó después del Ni una Menos», comentó. Sin embargo, señaló el rol que jugaron escritoras como María Elena Walsh para utilizar el espacio ganado por las mujeres en la literatura infantil: «aprovecharon para decir muchas cosas sobre el lugar de la mujer, la madre, la ama de casa, las crianzas».
Más tarde, hubo espacio para las preguntas y el intercambio.
