Jura y orgullo por la universidad pública
La decana Ana Arias y el vicedecano Diego de Charras encabezaron una emotiva jura de grado en el Auditorio Roberto Carri de la Facultad, junto a les directores de las carreras de Ciencia Política, Elsa Llenderrozas; Trabajo Social, Soraya Giraldez; Sociología, Rodrigo Salgado; y Relaciones del Trabajo, Mariana Nogueira, y el coordinador técnico de Ciencias de la Comunicación, Sebastián Ackerman. De la ceremonia también participaron autoridades, docentes, investigadores y graduades.
Más de 80 flamantes graduades y sus familiares y amigos escucharon las palabras de Damián Loreti, profesor de Derecho a la Información en la carrera de Ciencias de la Comunicación, al inicio del acto. «Bienvenidos, bienvenidas, bienvenides a la universidad pública cogobernada, laica y no arancelada», saludó de entrada, y explicó: «no me gusta decir gratuita porque alguien paga, esto no es espontaneismo sino que hay un esfuerzo del pueblo argentino que paga sus impuestos».
En ese sentido, reconoció que Argentina atraviesa «una época difícil, donde empiezan a confundirse los derechos con los privilegios», y repasó al azar los títulos de los proyectos de investigación financiados por el Estado a través de UBACyT. Así, ponderó uno dedicado al estudio de los cereales que puede derivar en producción de alimentos para celíacos que abaraten los costos para quienes tengan esa condición, lo mismo que la investigación de una vacuna que a las obras sociales les cuesta 75 mil dólares.
Desde esa perspectiva, les sugirió a les estudiantes que «festejen» pero remarcó las responsabilidades que tienen ahora, como graduades. «Dejan de ser estudiantes y empiezan a tener responsabilidades para con el país que los puso en este lugar donde estudiaron», indicó, y añadió: «la universidad pública los quiere y los prestigia para que ustedes puedan cumplir con sus obligaciones para con el país».
Luego fue el turno de la graduada con mejor promedio de esta colación, Jimena Municoy, egresada de Sociología. Con un discurso conmovedor, narró cómo los hitos del estallido del 2001 y la asunción presidencial de Néstor Kirchner la marcaron sin que lo notara entonces, por provenir de una familia donde mencionar el nombre de Juan Perón en la mesa hacía que «se terminaran revoleando panes».
A la distancia, evocó su «bautismo» como estudiante en las marchas por presupuesto educativo con sus compañeres de la Universidad Nacional de Córdoba y su paso por la UNA, cuando aún no era universidad. «Al comprender lo social me enamoré de FSOC», esbozó.
Después de postular que en la Facultad aprendió que «toda toma de posición es política» y que comprendió «la importancia de un Estado presente», concluyó que «FSOC te convierte un poco en un suerte de evangelista de lo social, porque uno va por la vida tratando de correr el velo». Y con la voz quebrada por la emoción, dedicó finalmente su diploma a su mamá, su papá y su hija, que incluso la acompañó a más de una clase durante sus tiempos de cursada.
A continuación, se dirigió al auditorio la Decana, quien consideró que estas celebraciones constituyen «cosas que son procesos que encuentran el momento en el que se concretan», y enfatizó que «toda esta búsqueda de la universidad pública tiene sentido».
Arias citó en ese pasaje a Raúl Scalabrini Ortiz, por su frase acerca de su necesidad de integrarse a un colectivo identitario para realizarse. «Yo necesitaba fundirme en algo más grande para ser yo mismo», parafraseó, y subrayó que «esa búsqueda lo es», aludiendo a que cada une de les graduades pertenece ahora a una forma de ser y hacer en ciencias sociales.
Por último, ponderó que «Argentina mejoró la cantidad de estudiantes universitarios porque hubo una apuesta pública por tener más universidades y eso logró mejorar la tasa de estudiantes». «Actualmente, la tasa supera el 26 por ciento, en el segmento de 18 a 25 años, la cantidad de personas que se encuentra en condición de estudiantes universitarios», graficó.
El acto, que culminó con aplausos, abrazos entre gradaduades y familiares y fotos con diplomas en alto dentro y fuera del auditorio, fue posible gracias al compromiso de les trabajadores nodocentes que garantizan la disposición y acondicionamiento técnico y protocolar del recinto, la cobertura de las necesidades de difusión y la logística.