Moisés y la Mujer Maravilla contra la política
La antropóloga Estela Grassi y la licenciada en Trabajo Social Eliana Lijterman escribieron una nota sobre los efectos políticos de la utilización que hacen Javier Milei y Victoria Villarruel de las figuras de Moisés y la Mujer Maravilla. Investigadoras del Instituto Gino Germani y docentes de la carrera de Trabajo Social, plantearon en La Tecla Ñ que «esa forma de presentación trasmuta la contienda democrática en una lucha entre el bien y el mal, en la cual el profeta es vanguardia, y a su proyecto político, en una cuestión de fe religiosa». Lo inquietante de su razonamiento es que «en ese esquema, no importa contar o no con el apoyo político de la dirigencia, tal como afirmó el presidente vía X, porque «afirmar la voluntad de persistir con el mismo programa de gobierno, que tuvo un primer envés parlamentario, y rechazar cualquier disposición a la negociación, no hace más que ratificar la condición profética del líder».
Por lo demás, advierten que aunque «las manifestaciones del presidente autopercibido Moisés y de la vice como Mujer Maravilla despierten hilaridad y, de hecho, en algunos medios fueran motivo de escarnio, valdría preguntarse por su efectividad en una sociedad cuyas transformaciones socio-culturales desafían los abordajes teóricos disponibles».
